Es un trastorno neurológico progresivo que hace que el cerebro se encoja (atrofia) y que las neuronas cerebrales mueran. Es la causa más común de demencia, un deterioro continuo en el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales. Produce síntomas como: perdida de la memoria, la coordinación, la orientación, la concentración, y deterioro en la capacidad de tomar decisiones y juicios razonables en situaciones cotidianas, por lo que afecta la capacidad de una persona para vivir de forma independiente.